“Gracias a mi capacidad intuitiva, a este don que he heredado de mi abuela, con un simple ejercicio de concentración puedo conectarme profundamente con todos los planos del universo”.
Mi especialidad es la interpretación de las energías de las personas. Para ello, además de mi don para la videncia natural, utilizo el aura de las personas para canalizar la comunicación con el otro plano, el astral, en el que encuentro todas las respuestas”.
“En ocasiones llego a tal punto de concentración, que es como si solo estuviéramos las cartas y yo o las energías de los consultantes y sus seres queridos y yo. Gracias a este don familiar puedo ayudar a muchas personas a encontrar sus frenos internos o transmitirles paz y sosiego.”
“Si has llegado aquí es porque tu alma y tu espíritu claman por ayuda. Desde los cinco años que soy consciente de que tengo este don de la videncia sin gabinete natural, el camino espiritual me ha llevado a ayudar a muchísimas personas que como tú se han sentido perdidas, se les ha desgarrado el alma o no son capaces de calmar sus miedos.”